¿Ser socio de un equipo de fútbol es un valor moral digno de un papa?

Yo no soy muy seguidor de la Iglesia Católica y, en realidad, de ninguna otra. Si lo miras desde una perspectiva objetiva parece que su finalidad ha sido diseminar por el mundo una serie de ideas muy claras y muy positivas: amor, esperanza, compartir, austeridad, etc. Nada es malo, todo es bueno, misericordioso, Dios lo perdona todo.

Por otro lado tampoco soy seguidor de ningún equipo de fútbol pero es el fiel reflejo de un sentimiento: la competición.

Lo que me resulta incomprensible es que el mayor representante del estamento de la Iglesia, sea socio, que es algo más que simple aficionado, sintiendo dentro sentimientos como la competitividad, que creo no deberían conjugar bien con la iglesia. ¿Y quién ha soportado el coste de ser socio?¿Por qué no le ha dado ese dinero a alguien que necesite comer, o ropa?.

Creo que este es otro ejemplo más del doble rasero de la iglesia: por un lado austeridad y compartir lo que tienes con los demás, por otro lado aficionado a la competición y a malgastar el dinero. Quizás no tiene importancia ser socio de un equipo de fútbol pero, en mi opinión, el mensaje que va implícito es horrible. Por lo menos para tratarse de un Papa...

Foto: Larepublica